La personalidad de una leyenda a traves de sus viñetas.

Recuerdo que una de las primeras veces que me metí a un foro de Comics, tuve una discusión sobre el verdadero papel de Stan Lee en la vida de la historieta, en realidad eso no estaba en discusión. Lo que el otro tipo me reclamaba era que los guiones de Stan eran infumables y que de solo recordarlos le daban ganas de vomitar. Yo, como cualquier lector de Comics aficionado, le replicaba que el solo hecho de semejante ensayo creativo era para tener en cuenta. Si no mal lo recuerdo, estuvimos cerca de una semana debatiendo: ¿resultado? Este tipo me recomendó que leyera las Bibliotecas Marvel que Forum edita desde 1999 y que sacara mis propias conclusiones…

Estamos hablando “de la mejor época de Marvel, y como no, si la escribí yo” como la definiría el propio Stan Lee – modestamente - en el prologo de cualquier entrevista que concediera.

Y claro, la frase apunta a la época de los sesenta, donde nos encontramos con todo un universo por explorar, donde las ideas de nuevos personajes afloraban desde la cabeza de un primerizo Stan Lee, quien respaldado por dos pesos pesados como Jack Kirby y Steve Ditko dieron rienda suelta a la imaginación y crearon verdaderas leyendas como la Antorcha Humana, Mister Fantástico, la Mole, Thor, Iron man, y por supuesto, Spiderman.

Hablamos de 1962, mientras que acá en Chile solo se hablaba de fútbol, en USA se daba el vamos a una de las empresas más gloriosas dentro del mundo del Comic (todos sabemos que la principal es DC, pero ya le llegara su turno) con el lanzamiento del Fantastic Four 1 con fecha en la portada de noviembre de 1961, guiones de Stan lee y dibujos de Jack Kirby. Basta decir que esta “familia” (concepto para nada utilizado en el rubro de los superhéroes, pero como dicen en cierta película: “nunca se ha hecho, por eso va a funcionar”) llegaría a romper todos los esquemas establecidos ya que siempre habrían motivos fuera de la típica lucha contra el villano de turno por los que este equipo se mantendría unido.

Esa fue una de las claves de esta primeriza Marvel Comics, mostrarnos los pies de barro de estos héroes que eran “Verdaderos Dioses de la Farandula” desde fuera de su puerta, pero que al interior solo acarreaban problemas de deudas, ciertos impedimentos amorosos (Epa! No sean mal pensados, simplemente timidez) y la típica relación entre hermanos con constantes peleas o agarrones entre la mole y la antorcha humana. Reed Richards y Sue eran los “Zamorano – Larrain” por esas fechas, todo el mundo los adoraba, pero al interior de la pareja, la relación estaba llena dudas. Por un lado él, que no sabía como expresar sus sentimientos, y por el otro, ella con quien se le relacionaba con Moya… EJEM!... este… Con Namor, el príncipe de Atlantis (Como se me confunde la realidad con la Ficción) ya que no se cansaban de jugar al “te secuestro y a ti te encanta”, mientras que ahí partían los tres machistas en busca de la “dama indefensa”, pero no se engañen, a ella nadie la obligaba…

Pero seamos sinceros, Stan Lee siempre tendrá el Merito de por vida de ser el principal creador de este Universo (Con la inestimable e invaluable colaboración de los antes nombrados más otros ilustres artistas como Don Heck, John Romita, Roy Thomas, John Buscema, Dick Ayers, Joe Sinnott y un largo Etc) como decía, nadie le va a quitar el merito que tiene este hombre, pero la verdad es que al mirar ya un par de números firmados por el, uno nota cierta “personalización” de las historias, donde claramente todos responden a un mismo patrón; no son los personajes los que hablan, es Stan el que se expresa a través de ellos; todo el mensaje pro América, en donde los comunistas son la peor encarnación del mal, (aquí llamados simpáticamente “los rojos” para que nadie se de por aludido, eh?) y donde EEUU es la principal fuerza de la libertad. Si, esta claro que esto queda fuertemente desfasado de la actualidad y que hoy Stan no tendría mucho éxito como guionista, que mejor siga luchando por algunas migajas de dólares por su parte en la creación de los personajes Marvel en las tan de moda versiones cinematográficas.

Por otro lado, “El Estilo Marvel” del que él tanto se vanagloria no era otro mas que decir las primeras ideas al dibujante de turno “y que este se las arreglara como pudiera”, pero seamos justos, nadie puede pensar cerca de 11 historias por mes y pensar que todos fueran “éxitos de ventas”, por lo que con el tiempo, fue dejando paso a otro guionistas ya que si bien el tipo es un creativo, el mismo se daba cuenta que no había que tentar al destino. Ahí fue cuando colecciones como los Vengadores o el Capitán América se relanzaron , para mejor, en busca de otros rumbos y desarrollando a los personajes como se merecían. De esta forma, con un Stan mas suelto, dio paso a una etapa sin igual con sus primogénitos, Los 4 Fantásticos en donde realizarían mas de 100 números seguidos plegados de Aventuras y Ciencia ficción (marco de Historias más afortunado para él, ya que sus versiones de guerra, como todo soldado frustrado, ya cansaban a todos por sus constantes ataques al comunismo y su monotonía – muchas veces gratuita- por la libertad que ofrecía USA al mundo, y esta fue una de las razones por las que soltó al capitán)

Otro tema, que se notaba en sus relatos eran lo machistas que se retractaban sus “atmósferas sociales”, en donde la mujer pasaba a segundo nivel y las historias se salvaban por la imagen “perfecta” del hombre, tanto en los 4F como en Los Vengadores, esto hasta que tantas cartas que llegaron a la editorial protestando, lograron un cambio en la mirada hacia Sue Richards por parte de Stan. De hecho, hay un episodio –como especie de disculpa camuflada - en la que Sue ya no aguanta mas que sea vista por los lectores “de la ficción” como la que sobraba en el equipo (hasta pedían que se marchara de la colección), acto seguido, tanto Reed como la mole explican al lector por que la chica invisible (que no alcanzaría la madurez de “mujer invisible” hasta la llegada de Byrne allá por los 80, en donde demuestra por que ella es la mas poderosa del equipo) no era “la sobrante” y como los habría ayudado en innumerable aventuras. Toda una voltereta por parte del bueno de Stan.

De todas formas, con sus errores y aciertos, jamás olvidaremos que creo todo un universo que sigue vigente hasta nuestros días, es verdad que sus historias no son nada del otro mundo y que incluso pecan de ingenuas, pero los hechos nos muestran también a quien sentó las bases de personalidad de mas de 100 creaciones, a su vez, creo las interacciones entre héroes y villanos que cualquier narrador DEBE respetar por que Stan “The Man” Lee creo la ESENCIA DEL UNIVERSO MARVEL, es obvio que le imprimiera su toque personal y nacionalista (¿acaso alguno puede decir cuando termina verdaderamente una guerra?, ¿cuando desaparecen las consecuencias?, ¿ y por que el comic debía escapar a esta realidad? ) como también es cierto que el tipo supo dar un paso al lado cuando vio que estaba abusando de estos conceptos (Se le podía perdonar en un Comic como el C.A. pero era un tema recurrente en TODOS los títulos que firmaba)
Lo único malo, y se que el bueno de Stan no será recordado por esto, es que algunos se criaron con estos Comics y aun no se han dado cuenta donde termina la ficción y empieza la realidad, y hoy, ya grandes, tienen los mas importantes cargos en USA y todavía creen que son los salvadores del mundo.

Aun así, el ejemplo más claro de su legado es el que todo relato Marvel, dice en su cabecera “STAN LEE PRESENTA:” y aunque esta reseña pudiera parecer un ataque a tu persona, quiero dejar en claro que la única intención era mostrar la grandeza de un hombre detrás de la leyenda, mostrarlo como otro personaje con los pies de barro que tanto le gustaba transcribir en sus historias.

Gracias, Stan.